Ana Jerozolimski: dudas, sospechas y esperanzas

“No nos oponemos a un Estado palestino que se cree y viva en paz junto a Israel”-
“Reconocemos el derecho del pueblo palestino a un Estado propio, reconocemos su vínculo con esta tierra, pero lamentamos que ellos nunca se hayan acercado a decir algo similar sobre el vínculo judío con Israel y por ende, sobre la legitimidad de un Estado judío en la tierra de Israel”.
El conflicto fue impuesto a Israel por el mundo árabe que le obligó una y otra vez a defenderse.
(Un envío de Raúl Reuben Vaich desde Israel)
---
SOBRE LAS DUDAS, LAS SOSPECHAS
Y LAS ESPERANZAS DE HOY.
Ana Jerozolimski
Editorial del Semanario Hebreo de Uruguay

Con las Naciones Unidas ya reunidas, esperando para este viernes la jornada dramática en el tema israelo palestino, hay varios pensamientos para compartir en voz alta.

· La posición oficial de Israel no es que no debe haber un Estado palestino sino que éste debe crearse como producto de un acuerdo de paz. “No nos oponemos a un Estado palestino que se cree y viva en paz junto a Israel”- reiteró esta semana Mark Regev, portavoz del Primer Ministro Benjamin Netanyahu, antes de partir con él a Nueva York.“Reconocemos el derecho del pueblo palestino a un Estado propio, reconocemos su vínculo con esta tierra, pero lamentamos que ellos nunca se hayan acercado a decir algo similar sobre el vínculo judío con Israel y por ende, sobre la legitimidad de un Estado judío en la tierra de Israel”.

· Criticos del Primer Ministro de Israel sostienen que está enamorado de las negociaciones…y no quiere acuerdo. Vale la pena que lo pongan a prueba.

· Los palestinos sostienen que decidieron ir a la ONU porque con el gobierno de Netanyahu no ha sido posible negociar , agregando que pasaron ya muchos años de encuentros con israelíes, que no condujeron a nada. Pero los palestinos no tienen la exclusividad de la frustración. Con numerosos muertos y heridos de por medio en múltiples atentados terroristas, hubo frustración y dolor también del lado israelí, que sintió que los palestinos esquivaban la firma…y luego evitaban sentarse a negociar. Cabe recordar que hubo numerosos atentados en épocas de negociaciones, ataques contra civiles cuando el gobierno de turno no era uno conservador encabezado por Netanyahu, sino el laborista de Ehud Barak, el de Olmert y Livni de Kadima.

· Se estaría faltando a la verdad si se analizara el conflicto entre las partes como una ecuación simplista entre las víctimas bajo el yugo de la ocupación y los ocupantes victimarios que no quieren ceder . Aún sin entrar aquí en detalles acerca de cómo es que Israel llegó a conquistar los territorios en discusión, al repeler agresiones de Jordania y Egipto en 1967 , lo cual le llevó a ocupar Cisjordania y la Franja de Gaza respectivamente, claro está que el cuadro es otro. Aún sin olvidar las polémicas sobre los asentamientos, inclusive desde el punto de vista del Derecho internacional (la Convención de Ginebra prohíbe la instalación de civiles de un lado en el territorio conquistado), la ecuación es otra, a nuestro criterio.

El conflicto fue impuesto a Israel por el mundo árabe que le obligó una y otra vez a defenderse. Y de hecho, mientras se continúa culpando a Israel de todos los males de la región, el Estado judío sigue rodeado de vecinos inmediatos o más lejanos geográficamente, pero aún amenazantes, que proclaman abiertamente que desean su destrucción.

· El hecho es que cuando hubo con quien hablar, se llegó a un acuerdo: así se logró la paz con Egipto y con Jordania. El hecho es también que dos jefes de gobierno de Israel presentaron sendas propuestas de paz a Yasser Arafat primero y a Mahmud Abbas después, pero estos se rehusaron a firmar, aunque las concesiones sugeridas eran quizás mayores que lo que el pueblo israelí habría podido aceptar. Y cuando Israel se retiró de la Franja de Gaza-unilateralmente, sin acuerdo, es cierto, pero de hecho dejando el territorio que los palestinos exigían, vacío totalmente de soldados y colonos- el resultado fue una intensificación de los ataques y el disparo de misiles desde Gaza hacia territorio de Israel. También esta semana cayeron misiles. “Sólo” dos..un verdadero lujo.

Los palestinos sostienen que con un Estado ya reconocido, podrán volver a negociar. El problema es que el propio Presidente Abba, en una columna de opinión en el periódico “The New York Times”, dio a entender que su intención es otra. Así escribió el 16 de mayo. “La admisión de Palestina a las Naciones Unidas, abriría el camino a la internacionalización del conficto como asunto legal y no sólo político. También allanaría el camino para que presentemos demandas contra Israel en las Naciones Unidas, en organismos de derechos humanos y en la Corte Internacional de Justicia”. Es una cita del propio Abbas. ¿A alguien le suena eso como una etapa destinada a retomar negociaciones y buscar la paz?

Los palestinos merecen un Estado propio y ojalá éste surgiera en paz y buena vecindad con Israel, por el bien de los dos pueblos.Pero con mentiras y narrativas tergiversadas, el futuro no es muy promisorio. Así escribió Abbas en la ya citada nota:
"En noviembre de 1947, la Asamblea General efectuó su recomendación y se pronunció por la afirmativa. Poco después, las fuerzas sionistas expulsaron a ​​los árabes palestinos para asegurar una decisiva mayoría judía en el futuro estado de Israel, y los ejércitos árabes intervinieron. Siguieron guerra y más expulsiones".

Esta cita es más que preocupante, no porque queramos aferrarnos al pasado…sino porque es una flagrante tergiversación de la historia. Omitir que quienes rechazaron la resolución de partición fueron los árabes y que ellos se lanzaron de inmediato a atacar a Israel, es cambiar la narrativa de modo que permita presentar a Israel como ilegítimo. Eso es lo que nos preocupa..por el vínculo entre la presentación de aquel pasado y la visión del presente de hoy y el futuro que vendrá.

Ojalá que los hechos muestren que nos preocupamos de más…que la ida palestina a la ONU realmente es reflejo simplemente de un deseo de mejorar las cosas y no de eternizar el conflicto de otra forma. Que lo que cuenta es que Abbas se opone a la violencia, tal cual ha repetido ante su propio pueblo, y que por lo tanto es de confiar.. Ojalá que tanto Abbas como Netanyahu puedan sentarse juntos a negociar y sean capaces de llegar a un acuerdo. No les será fácil. Pero es imprescindible. En Nueva York el mundo puede votar lo que quiera y valerse de mayorías automáticas para responsabilizar a Israel de crisis y problemas.Pero la vida de todos los días la deben vivir israelíes y palestinos en Jerusalem y Ramallah, Tel Aviv y Nablus, Haifa y Jenin. Sólo ellos, juntos, pueden resolver los problemas. No tienen el derecho de no volver a intentarlo.