EL MUNDO AL REVÉS - por Ana Jerozolimski

Para el Semanario Hebreo-Uruguay

Que los palestinos disparan desde la Franja de Gaza hacia Israel no es por cierto nada nuevo. Lo que es menos conocido-aunque ha sucedido en varias oportunidades- es que a raíz de esos disparos, en no pocas ocasiones, resultaron heridos también sus propios hermanos…palestinos.
Eso ha ocurrido cuando morteros o cohetes Qassam lanzados desde Gaza hacia territorio del sur de Israel fallaron y no alcanzaron a cruzar al sur de Israel, cayendo dentro del propio terreno palestino en la Franja de Gaza.Pasó en repetidas ocasiones en los últimos años y los terroristas tuvieron luego el tupé de declarar “mártires” a los palestinos que habían muerto…dando a entender que fueron víctimas de balas israelíes que respondían a los cohetes.
Hace unos años hubo algo similar en un barrio de Jerusalem, la Guiva hatsarfatit (French Hill), cuando terroristas de “Los Mártires de Al Aksa” dispararon hacia un joven que hacía jogging por la calle, un viernes de noche. Estaban seguros de que era un israelí judío y lo mataron. Resultó ser George Khoury, un palestino cristiano de Jerusalem oriental. La Autoridad Palestina quiso dar a los padres una placa de reconocimiento como “shahid”, mártir. Recordamos el encuentro que tuvimos tiempo después con sus padres …su enojo y su dolor.
Hace algo más de una semana, uno de los misiles Grad lanzados desde Gaza hacia la ciudad israelí de Ashdod, impactó en las dunas aledañas a la ciudad, donde tres palestinos que al parecer habían entrado ilegalmente a Israel para buscar trabajo , intentaron infructuosamente resguardarse. Los tres sufrieron heridas por las esquirlas, uno de ellos de gravedad. Fueron trasladados a un hospital israelí, donde el herido grave fue operado.
Y pocos días después, nuevamente…palestinos bajo fuego de sus hermanos, de modo muy simbólico: se trata esta vez de tres mujeres palestinas y sus pequeños hijos, que se disponían a pasar por el puesto de Erez que comunica Israel con la Franja de Gaza, al regresar a sus hogares tras haber recibido tratamiento médico en un hospital israelí. Cuando el grupo estaba , pasando entre los diferentes portones y puertas giratorias de seguridad, comenzaron a caer varios morteros disparados desde Gaza. Dos de las mujeres y parte de los niños ya habían alcanzado a llegar al otro lado, aunque todavía se hallaban dentro del complejo fronterizo, pero una de las mujeres y su hija quedaron atrapadas entre dos puertas neutralizadas porque uno de los morteros había cortado la electricidad del sistema.
Los soldados israelìes en el lugar lograron rescatarlas, llevando también a las demás, con sus niños, a resguardo, ya que los morteros continuaban cayendo. Además, les proporcionaron comida para el “iftar”, la comida que finaliza diariamente el ayuno del Ramadan, ya que en el interín se había hecho la hora en que podían comer.
Lo enervante del tema-más allá de lo siempre repudiable en todo disparo de este tipo hacia blancos civiles- es que los terroristas tienen clarísimo quién pasa por Erez. Es conocido como el “pasaje de a pie”, ya que mientras las mercaderías que entran diariamente a Gaza lo hacen por el puesto de Kerem Shalom, por Erez pasa la gente: los palestinos que reciben tratamiento médico en Israel, casos humanitarios diversos, los funcionarios de organizaciones internacionales, comerciantes palestinos y demás…
Con la misma lógica de mundo al revés, recordamos claramente los casos en los que grupos terroristas atacaron sitios a sabiendas de que con ello alterarían el funcionamiento de actividades que perjudicaría a su propia población. Fue así que se cerró hace mucho el enorme pasaje Karni, por el que diariamente entraba la mercadería a Gaza: por los constantes riesgos de seguridad. Y así fue también que en distintas ocasiones, cuando Israel levantó bloqueos y restricciones a la población civil-que sufría a raíz de medidas tomadas contra terroristas- diferentes extremistas se apresuraron a lanzar atentados, aprovechándose de la mayor libertad en los caminos .
¿Y acaso hay otra lógica de por medio en la mentalidad y los planes de los terroristas que atacaron hace dos semanas ómnibus y coches israelíes en la carretera conducente a Eilat? ¿Acaso no sabían que Israel tendría que responder y que en medio del fuego estaría su propia población , que corre riesgo de ser alcanzada por más que Israel intente distinguir entre los terroristas y los inocentes?
Es lo mismo que saben en estos precisos instantes los por lo menos 10 terroristas del Jihad Islámico que según confirmaron fuentes de seguridad israelíes y egipcias, lograron infiltrarse desde Gaza al Sinaí y están intentando hallar el momento y punto propicio para perpetrar un nuevo atentado del mismo tipo, en la misma zona. Tropas israelíes y egipcias intentan ubicarlos a tiempo, antes de que sea demasiado tarde.
 Las víctimas potenciales de este nuevo atentado planeado, puede que se salven. Pero no se salvará el pueblo palestino de un futuro complejo y lleno de dificultades, inclusive si las Naciones Unidas le reconocen un Estado independiente, si fenómenos como los aquí explicados no desaparecen para siempre.

(Enviado por Raúl Reuben Vaic)

Hace unos años hubo algo similar en un barrio de Jerusalem, la Guiva hatsarfatit (French Hill), cuando terroristas de “Los Mártires de Al Aksa”dispararon hacia un joven que hacía jogging por la calle, un viernes de noche. Estaban seguros de que era un israelí judío y lo mataron. Resultó ser George Khoury, un palestino cristiano de Jerusalem oriental.